Dehesa de San Román y Santa María

Nuestra ruta de senderismo favorita, que parte del Molino del Corregidor, es sin duda la que conduce al pueblo abandonado de Santa María, atravesando la dehesa de San Román y el hayedo y barranco de Santa María.

La ruta parte del molino y, tras 300 metros de carretera, se dirige hacia San Román. Toma la pista que asciende hacia la dehesa de San Román, siguiendo las señales de “Laguna” por el sendero GR (blanco y rojo). Continúa ascendiendo por esta pista durante unos 10-15 minutos hasta llegar a la entrada de la dehesa, donde se conservan los restos de la gran puerta de entrada que la protegía del ganado y los animales salvajes. Nada más cruzar la puerta, desvíate a la izquierda y sube por un sendero entre robles centenarios.

Dehesa de San Román.
Hayedo de Santa María en otoño.
Barranco de Santa María en primavera.

Sigue el sendero más obvio y limpio paralelo al barranco hasta llegar a un abrevadero con una fuente para el ganado. Desde allí, continúa la subida siguiendo las marcas blancas y rojas, prestando atención a los giros para no tomar la subida directa, que es más dura y menos atractiva.

Llegas a la parte alta de la dehesa, donde se encuentra la puerta de salida, que dejas cerrada para evitar que el ganado escape. Ahora abandonas el bosque para caminar con buenas vistas de Torre, Muro y la Sierra Ceballera al fondo. Tras unos minutos, llegas a un collado donde una señal indica el desvío hacia Santa María. Busca la puerta en la valla y crúzala para adentrarte en el hayedo y descender de forma pronunciada pero segura, disfrutando del bosque.

Tras este descenso, cruza el barranco, que solo puede ser algo difícil en primavera, aunque será también cuando más bonitas estén las casadas que saltan en esa zona.

Continúe por una pista llana, divisando ya el pueblo de Santa María, que deberá subir al llegar a una curva amplia con un cartel que explica las zonas deshabitadas de la zona. La subida es corta y en poco más de 5 minutos entrará en las ruinas de la iglesia. Tenga cuidado, ya que puede haber ganado en el interior, y es mejor no asustarlo.

Puede caminar por el pueblo, subiendo hacia la parte alta por el sendero despejado, o aprovechar algunas de las piedras y muros para descansar y beber algo. El descenso seguirá primero la misma subida y luego continuará recto por la cresta de la ladera hasta llegar al arroyo principal. Aquí tomará la pista que le llevará en suave descenso a San Román.

Puede regresar al molino por el sendero de la chopera, evitando la carretera. Esta ruta tiene unos 10 km de longitud y 350 m de desnivel positivo, con una dificultad baja y una duración de entre 2:30 y 3:30, dependiendo de su ritmo.

Podéis seguir la ruta con Google mapas aquí: